Carta para los Apoderados

                                                                                            Santiago 28 de Julio dell 2015.

Estimados  Padres y apoderados:

      Me dirijo a cada uno de ustedes, para compartir de la forma más directa  lo vivido este último tiempo en nuestra comunidad educativa. Como ya debe ser de conocimiento público, sufrimos la perdida de una de nuestras integrantes  de esta familia,  Kiara Vidal  alumna del 2º A.  Ha sido un tránsito doloroso y difícil de recorrer, pero que se hace un poco más llevadero cuando es en compañía.

Quiero agradecer profundamente  y sé que es el sentir de los padres de Kiara, a su profesora jefe, la señorita  Fernanda Valenzuela, quien sin medir tiempos estuvo de manera incondicional junto a los padres y siendo puente de comunicación continua para con el colegio y la comunidad religiosa. A los apoderados del curso que se organizaron de diferentes formas para ser compañeros constantes en este caminar hasta el último momento, como si fuera su propio hijo/hija la que estuviera en ese lugar. Al Padre Alvaro que nos hizo posible compartir con ella el sacramento del bautismo así como a los padres de Luana que asumieron ser sus padrinos. A la Hermana Paula que visito y fue la acompañante espiritual.

Todos y cada uno de los que se apersonaron en el velorio a los alumnos de octavo año que con honor hicieron guardia al costado de la urna y a sus padres que entendieron que si bien no podían cambiar ese dolor, su compañía lo podía hacer más llevadero.  A la comunidad religiosa que abrió las puertas de la iglesia para acompañar a Kiara y darnos un lugar para su despedida. A los docentes y asistentes de la educación que se hicieron presente y a tantos que quizá olvide mencionar.  UN GRACIAS con Mayúscula.

No quiero dejar pasar esta instancia para invitarlos a reflexionar a todos aquello que no vinieron, no como un juicio, sino como la instancia de preguntarnos ¿qué está pasando en nuestros corazones? ¿Qué estamos enseñando a nuestros hijos?, se que los tiempos nos juegan en contra pero les puedo asegurar que lo más valioso que podemos dar es lo humano las claves de seres que viven en sociedad e intentan conformar una familia. Los invito a permitirse reflexionar y plantearse ¿qué me hubiera gustado a mí, que hicieran conmigo en este momento?. Quizás ahí está la respuesta, los invito a no dejarse vencer por un sistema que nos endurece y que nos invita a permanecer indiferentes. Seamos de aquellos que creemos que el amor todo lo puede y nunca dice basta.

Sin otro particular su Directora